martes, 27 de marzo de 2012

Critón, le debemos un gallo a Asclepio

Sócrates.

Sócrates (Atenas, 470 – 399 a. C.) fue uno de los representantes principales de la filosofía griega.

En el año 399 a.C. le juzgaron por no reconocer a los dioses atenienses y corromper la juventud. Fue declarado culpable y condenado a muerte mediante el envenenamiento por cicuta. Pudo librarse de la condena gracias a algunos amigos influyentes, sin embargo prefirió acatar las leyes de la ciudad y morir.

Según lo narrado por Fedón, tras tomarse la cicuta estuvo paseando y cuando comenzaron a pesarle las piernas se tumbó y se tapó con una sábana. El veneno fue invadiendo su cuerpo, desde los pies hacia arriba. Cuando había llegado a la zona del vientre, se destapó y dijo a uno de sus discípulos: Critón, le debemos un gallo a Asclepio. No te olvides de pagárselo.

Existen numerosas interpretaciones respecto a esta frase. No está claro si se trata de una ironía, en la que Sócrates agradece al dios de la salud una muerte sanadora, si se trata de una deuda real o si intentaba demostrar que no era un hombre impío a pesar de que por eso se le condenaba.

Muerte de Sócrates. Jacques Louis David.

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